Trastorno de Ansiedad Severa, Intolerante a la frustración, Sociópata en potencia.
Eso fue lo último que dijo mi Doctor...

jueves, 26 de agosto de 2010

enamorada del amor

ni soy pura ni soy casta
y de amar se me sentencia
 se dice que el crimen mas grande es el de mis besos
estoy enamorada del quererme enamorar
soy adicta incontenible de las caricias al viento
de las miradas sin dueño pero llenas de intención
me doy el gozo embriagante y sin remordimiento
de beberme literatura y melodía
para románticos de ropero
de esos sin cura pero si con castigo


Disfruto inmoderadamente de la ilusión y sin más mínimo reparo
lo acepto:


Cuando  mi enfermedad  sea tener los pies sobre la tierra,
Juro que subiré a bailar sobre el tejado





Sg

con el nopal en la frente

Llevo el sol en mi piel,


la raíz en el alma,

el nopal en la frente

La sangre de mi pueblo

en el carmesí de mis labios mestizos,

el orgullo de mi tierra en los ojos

y mis manos sucias tan solo gritan ...



¡Revolución!


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sg

miércoles, 25 de agosto de 2010

irremediablemente romantica y ridicula

Desde acá te vez tan mozo
la distancia te sienta muy bien
pudiera pensar que te conozco
pero es mi abuso de el enigma
lo que de ti me fascina.

pensarte es mi nueva forma de soñar despierta
es por eso que yo misma le otorgo
esa molesta risita semisarcástica a mi rostro
no se si sea triste pero es tan cómica y ridícula la ironía
esa que es tuya y mía
esa que es tonta pero  muy verdadera.

Y me miro y me rio
y me rio y me miro
entonces repito :

" que ridícula ironía, que el no verte me haga quererte"


no se si todo esto se deba a mi falta de compromiso o
es simplemente mi interminable necesidad de sueños y fantasía
de cualquier modo no deja de ser entropica la idea de querer
algo a distancia que no puedo mantener a cercanía.
Supongo que la distancia lo llena de magia llevándose consigo a la realidad


Sg


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Sabes mi trágica devoción a las leyendas
de príncipes encantados...

Sabes que una música melodiosa y un canto suave me hacían sollozar,
y que una palabra de afecto me hacía esclava de otra alma, y sabes, también,
que todo lo que soñé tuvo una realidad desgarradora.

Teresa Wilms Montt