Me gusta cómo
se esconde el sol detrás de tus ojos
tus labios niegan a la noche con tus besos
secretos de luna
las estaciones son tan pasajeras como tú.
Eres la
bolsa que baila con el viento
el columpio ausente,
una carta no
entregada.
Me gusta que no estés para tenerte como yo quiera,
mi almohada tu
compartes,
en mis sueños sigues ingrata y volátil,
pero mía, casi mía, como
cuando te tuve y no.
¿Qué me
queda ti? La imagen que verso al no poder besarte,
yo siempre prefiero tu
recuerdo que me alimenta en letras,
que no se mengua
que no se bate,
que no se bate,
pues prefiero
versarte antes de que me quemes con tu mirada ambigua y vacía.
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