Un perro hambriento sólo tiene fe en la carne.
Antón Chéjov.
Adictos a la carne y a
las certezas, a sentir creyendo en la mentira, nos retorcemos y retrocedemos, nos lanzamos al impacto, nos
dejamos caer sin cerrar los ojos, juramos tener verdades en un mundo para dogmas, paradójico, rotatorio y circular. La muerte es el pilar de la vida,
y nosotros sólo paseamos por la
tangente. Ven, caminemos por el barrio y vayamos por las sodas, mientras todo
lo demás sigue girando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario